viernes, 30 de mayo de 2008

Por qué soy machista


Luego de la guerra que el Perú tuvo con Chile la población masculina bajó drásticamente a comparación de la femenina. No había varones en la ciudad. Así que los valores se trastocaron, la prostitución aumentó (una vez leí que la prostituta más jóven tenía 12 años y la de más edad 80), y el machismo se intensificó. Es fácil suponer lo que debe haber sido varón en esa época. Un hombre promedio debe haber sido codiciado, para dar seguridad económica, para dar protección, para evitar la soledad, etc. o simplente una de estas tres cosas. El varón tenía mucho por donde elegir, así que podía exigir más de lo que iba a ofrecer. Por su parte, la mujer tenía bastante competencia, así que debía ofrecer mucho y pedir poco a cambio, incluso aceptar ciertos maltratos, con tal de tener compañía, protección, o seguridad económica.

Desde luego esto no empieza en la guerra con Chile, y no ha terminado aún. Más aún, no solamente lo podemos aplicar a Lima, pero me limitaré a mi ciudad porque puedo hablar de lo que veo.

Una vez, estaba conversando con una amiga y me contó que su ex la golpeaba. Me alegré que haya terminado con él, pero aún así, siendo su ex, una noche que se habían reunido para conversar, la volvió a golpear. Yo no lo conozco, siento que una rabia me invade y que quiero golpear al desgraciado. Cuando me contó esto, lo primero que se me escapó fueron esas ganas de venganza y la primera frase que dije fue: "Yo lo mato". Ella se rió tristemente y dijo con tono de ironía: "eso es lo que dicen todos".

Desilusionada de los varones, ella en el fondo me estaba diciendo que pareciera que hay un "pacto de solidaridad" entre nosotros que no permite que nos hagamos daño por una mujer, a menos que los dos estemos interesados en ella. Cuando fue a la policia, le tomaron los datos pero nadie hizo nada; sus hermanos son menores, así que tampoco pueden hacer nada. La golpearon y no pasó nada. Mi amiga tiene que cargar su cruz de ser mujer en una sociedad machista.

Vivo en una sociedad machista, la Lima de hoy es machista, pero lo peor es que no queremos verlo. y si lo vemos pensamos "tal vez mi ciudad sea machista, pero yo no lo soy". A mi parecer este es el error que cometen la mayoría de chicas. Piensan que el machismo es ser golpeadas, ser tratadas como objeto o pensar que el hombre es superior. El machismo es más grande.

Sería hipócrita de mi parte decir que nací, crecí y me crié en un país machista, pero no lo soy. Es verdad que no me gusta admitirlo, pero ser machista no necesariamente es ser un golpeador de mujeres, no necesariamente tratarlas como objeto, también es tratarlas de una manera no igualitaria, sino sentirse superior a ellas, y por ende, con más derechos y libertades.

Mi cultura me formó machista, es decir, mis amigos (y especialmente mis amigas), me formaron machista. Mi hermano tenía un carrazo y un buen trabajo y muchas de mis amigas decían que él era un partidazo (¡No lo conocían, sólo era un partidazo por su posición social!). Cuando viene un gringo, en su pais es Clark Kent, pero aquí es Superman, sólo por el hecho de ser gringo. ¡Ni siquiera tiene que ser tan pintón ni tan caucásico, sólo basta que tenga el acento!. Cuántas canciones que exacerban el ser tratadas como objeto suenan en las radios y discotecas. "¡Si no sabes bailar perreo estás en nada!".

El auto es un símbolo fálico. Así como los hombres decimos: "mira a ese, feo y qué cuerazo se maneja" mostrando envidia, las mujeres dicen: "¿Por qué yo no puedo estar como mi hermana, cuyo novio se maneja un carrazo?". Mientras mejor carro tenga un varón, más codiciado será. Y si tiene depa, ya no ya. Más bien tiene que cuidarse de que alguna chica quede embarazada a propósito.

Ahora bien, si yo digo que soy feliz como soy es que estoy diciendo que soy feliz con los rasgos machistas que tengo en mí. Sé que ser uno mismo es un proceso y no algo estático, pero tampoco puedo decir que mañana voy a dejar de ser machista, o simplemente por el hecho que lo reconozco voy a dejar de serlo.

¿Debemos dejar de ser machistas? Esta pregunta no es tan fácil de contestar. Imagínense a un varón que ha trabajado duro por comprarse su depa, su auto y ascender socialmente, es obvio que sin importar tanto su personalidad, y menos aún su apariencia fisica, va a ser codiciado. Es obvio que la pregunta se le debe traducir a "¿Debes dejar de sentirte codiciado?". Esta persona no va a querer dejar de vivir en una sociedad machista.

Por el lado de la mujer, imagínense a una chica que va a una discoteca y que un gringo la saca a bailar y le pide su número telefónico. ¿Acaso ella no le va a dar el número de su celular, casa, trabajo, oficina, mail o el celular de su amiga por si el de ella se queda sin batería? ¿Acaso no va desear salir con él al día siguiente , y al siguiente, y al siguiente? No lo conoce ni sabe qué tipo de persona es, pero para la mayoría de chicas limeñas va a ser un golazo el que logre casarse con él. Preguntarle a ella si desea que Lima deje de ser machista es pedirle a ella que no busque casarse con un gringo así tenga la oportunidad. (Ojo que estoy hablando del hecho de casarse con un gringo por el mero hecho de ser gringo, y no de un posible amor).

En el fondo, la mayoría de limeños y limeñas no queremos dejar de ser machistas. Criticamos sí el exceso, pero no el machismo diario, que por culpa de él, se producen los excesos. El primer paso es reconocer lo machista que somos, y darnos cuentas de qué actos cometemos. El segundo será querer cambiar.